Bilingüismo

Las personas bilingües no solo tienen la ventaja de saber hablar otro idioma, con los beneficios que eso reportará a nivel profesional, sino que también condiciona psicológicamente ( los niños bilingües son más creativos, desarrollan el cerebro de manera diferente y tienen una mayor autoestima) Por otro lado no se puede concebir un mundo global sin la posibilidad de comunicarse. 

¿Cómo aprenderán inglés en nuestro centro bilingüe?

Aprovechando que tenemos a los niños con la mejor edad para iniciarse en un idioma, desarrollaremos un sistema de clases bilingües todos los días con una profesional cualificada realizando una inmersión completa en inglés, iniciando así las bases fundamentales y apropiadas para que los niños se conviertan en adolescentes y adultos bilingües. Este proceso que comienza con nosotros debe continuar en las siguientes etapas educativas. 

Nuestro objetivo no es únicamente enseñarles inglés, sino hacerlo de manera que les ayude a desarrollarse. 

Los niños son por naturaleza curiosos y receptivos ante la novedad y se muestran entusiastas por aprender. Además, están experimentando un rápido desarrollo físico, mental y emocional. 

Para conseguir nuestro objetivo, además  las tutoras cuentan con una editorial que presenta el idioma mediante actividades y juegos,  creando  un ambiente en el que los niños desarrollan diversos tipos de juegos donde empiecen a reconocer vocabulario que podrán, a su vez reconocer en su día a día. Empiezan a ser capaces de producir y de reconocer sonidos, no obstante hay que motivarles aunque sea repitiendo palabras de manera artificial. Empiezan a acostumbrarse a la fonética. 

No hay que dar importancia a que los niños se resistan a hablar en inglés. Es totalmente normal que busquen comunicarse en el idioma con el que se sienten más cómodos. Poco a poco irán arriesgándose porque, con este tipo de lecciones (por inmersión) tendrán que comunicarse en ese idioma para participar en las actividades. Por otro lado el cerebro necesita un tiempo para poder lanzarse a hablar en otro idioma. Es importante que los padres comprendan que aprender un idioma lleva un tiempo, de hecho los primeros seis meses a un año, son lo que se llama ¨el periodo de silencio¨, un tiempo necesario durante el cual el niño es incapaz de hablar en inglés, pero su cerebro está trabajando. Un día, de repente, comenzarán a construir palabras y frases correctamente. 

 

Ventajas de ser bilingüe

  • La capacidad de comunicación con personas de distintas nacionalidades (hablar, leer, escribir… en dos idiomas facilita el acceso a la información global. 
  • El acceso a dos culturas enriquece la educación (historia, comportamientos, tradiciones, cultura…). 
  • El acceso a la diversidad estimula el desarrollo intelectual. Se es más creativo, flexible y con la mente más abierta al mundo. 
  • Las puertas al mundo laboral se abrirán y ofrecerán más oportunidades a las personas bilingües. 

Cosas sencillas que los padres pueden hacer para  que sus hijos se familiaricen con el inglés. 

Ver siempre la televisión en inglés. Ahora, con la TDT, es una herramienta muy sencilla al alcance de todos. Basta con cambiar el idioma en las opciones de audio. 

– Ver películas en inglés. Además podemos aprovechar para hacer de éste un momento de diversión en familia. 

– Podemos inculcarles el amor a la lectura también en otro idioma utilizando libros bilingües adaptados a su edad que podemos encontrar en las bibliotecas municipales. En algunas bibliotecas también disponen de audiolibros que podemos escuchar en casa o reservar un tiempo concreto del día, similar a la lectura de antes de dormir, como los trayectos en coche, por ejemplo. 

– Buscar actividades sencillas y divertidas con las que acompañar al niño en su día a día. Por ejemplo, si en el colegio está aprendiendo los colores en inglés, podemos buscar en casa o de paseo cosas que sean red, green o yellow. 

– Descargar aplicaciones para ipad o iphone en otro idioma que los niños pueden utilizar, siempre asegurándonos de que sean adecuadas para ellos.. 

–  La estrategia de actividades: se reserva la comunicación en ese idioma para una acción en concreto, como el juego o el ver una película. 

– La estrategia de tema: La familia emplea un idioma para hablar de algo en concreto. Por ejemplo, si hablamos de las series que vemos en la televisión, lo haremos siempre en inglés.